Repentinamente el mundo recibió el impacto de la pandemia ocasionada por la COVID-19, y cambió la forma en la que nos comunicamos, en cómo trabajamos, la forma de alimentarnos, y a muchos nos ha costado acostumbrarnos a la “nueva normalidad”.
Los meses de confinamiento eliminaron por completo las noches de salidas con amigos, los conciertos multitudinarios, y las vacaciones en general. Por supuesto, toda la situación nos ha llevado a experimentar altos niveles de estrés y hasta depresión.
¿Qué nos hace feliz?
Si hay algo que también se ha visto afectado por el efecto cuarentena es nuestra felicidad. Y quizás no pasa a todos por igual, pero es una realidad que nos golpea tras pasar, de repente, a una vida más hermética y controlada.
Son muchas cosas las que nos hacen felices. Algo tan común como un abrazo, salir con amigos, ir a tomar un café con los compañeros de trabajo, ir al cine o a la playa. La diversión no solo está en los videojuegos o en una discoteca.
Investigación
Ante esta situación, las compañías de seguros se han avocado a hacer estudios que buscan identificar cómo están nuestros niveles de felicidad.
El gerente médico de la aseguradora Ageon, Alvar Ocano, tiene una posición respecto a este tema, y argumentó que el aumento de los niveles de serotonina conduce a una acción directa en el sistema nervioso central. Además, aseguró que mientras más cantidades de esta sustancia se reproduzcan, entonces sentiremos más “placer, felicidad y plenitud”.
Y es que a la serotonina se le conoce como la “hormona de la felicidad” (junto con la endorfina oxitocina y dopamina) porque ésta se encarga de influir en nuestro estado de ánimo de forma muy notable; además puede cambiar dependiendo del clima… ¿Cómo funciona?
Cálido y frio
En caso de que no lo sepas, nuestras emociones se ven afectadas por los cambios de temperatura. Por ejemplo, en días que son más cálidos, donde hay un sol radiante, salimos a disfrutar de él (playa, camping o paseo), reactivamos nuestra circulación sanguínea y nuestro sistema inmunológico tiene mejores repuestas, y así aumentan nuestros niveles de serotonina.
En contraste, cuando vienen los días fríos –explica Ocano– todo funciona diferente debido a la falta de luz solar: “los días nublados y lluviosos no favorecen la segregación de serotonina”. También son días en los que nos sentimos más perezosos y con sueño, ya que producimos más melatonina.
Pero vale aclarar que la hormona de la felicidad no solo es producida porque nos exponemos al sol, sino que viene de la mano de la acción física. Nuestros niveles de serotonina pueden aumentar después de hacer bailoterapia, ejercicios, cuando hacemos algo que nos gusta (pintar, cantar, jardinería).
La vida de los españoles
Retomando el tema del confinamiento y como este afectó a nuestro estado de ánimo, las investigaciones indican que estamos expuestos a un “estrés emocional”, y esto nos genera estrés, depresión y ansiedad. Además, contando con el hecho de que la incertidumbre por el futuro también es un factor estresante.
De acuerdo a las encuestas de Ageon, los españoles podemos definirnos como personas que disfrutan de su felicidad en plenitud, “en gran parte de nuestra vida”. Asimismo, el estudio concluyó que más felices están aquellos adultos que disfrutan de la vida en pareja y de una familia, que los jóvenes (generación Z y millenials), quienes se consideran menos felices con respecto al resto.